Merienda en el Hotel Hesperia de Madrid ¡apta para APLV!

El viernes 13 de noviembre de 2015 es sin duda un día para olvidar, lamentablemente. Pero hasta la noche, mi día fue fantástico. 

Tuve la suerte de participar en un evento madresférico: una merienda organizada por Madresfera y el hotel Hesperia Madrid, en su edificio del Paseo de la Castellana de Madrid. En realidad yo asistí como autora del primer blog que creé, pero he decidido contarlo en este otro, ahora entenderéis porqué.

En un principio iba a asistir con las dos peques, pero finalmente, y dadas las restricciones de tráfico que hubo ese día en Madrid, decidí ir en transporte público y por tanto ir solo con la mayor, porque me resultaba más cómodo. Y pasé un rato estupendo con mi mayor, que yo creo que además nos hacía falta un ratito para estar las dos juntas sin andar yo pendiente en todo momento de la peque.



Al estar situado en el Paseo de la Castellana, el Hotel Hesperia está muy bien comunicado, así que tardé muy poco en llegar hasta allí, a pesar de que vivo en un extremo de Madrid. El hotel por dentro tiene mucha luz, pero en tonos cálidos, no fríos, lo que me hizo sentirme muy cómoda rápidamente. Todo el aspecto del hotel me resulta muy acogedor, incluso los baños, que están puestos con mucho mimo.




Subimos al primer piso, donde tienen situados los salones para la celebración de eventos. En ellos puedes realizar celebraciones particulares (bodas, comuniones..), hasta reuniones de empresa o eventos corporativos. Tienen varios salones de diferente capacidad para poder escoger el que mejor se adapte a tus necesidades. Los salones están dispuesto alrededor de un patio interior acristalado ¡que volvió loca a mi hija! Desde allí se puede apreciar uno de los restaurantes que están situados en el interior del hotel, La Manzana, llamado así por la manzana de oro que Hércules fue a buscar a las Herpérides. Además de este restaurante, el hotel alberga dos más: Santceloni (galardonado con 2 estrellas Michelin),  y Hijari Sushi bar. Así que hay oferta gastronómica para elegir.



Para el evento habían dispuesto dos salones. El de los niños tenía preparada una merienda con un aspecto delicioso, y una mesa llena de caramelos de color azul. Imaginaos, los enanos aquí se volvieron locos. Y la verdad es que estaba preparada con mucho gusto. pero el resto de preparaciones saladas no tenían nada que envidiar a este rincón azul. Allí los peques merendaron y estuvieron entretenidos con unos payasos mientras las mamás pasábamos al salón contiguo para conocer mejor el Hotel Hesperia.


Había varias mesas decoradas con mucho gusto y, de nuevo, con unos manjares que te hacía la boca agua. Mientras tomábamos algo, nos presentaron el hotel, dándonos a conocer una faceta amiga de las familias, dando la opción de habitaciones familiares de gran capacidad de alojamiento, o de habitaciones contiguas y comunicadas para poder estar como en casa cuando viajamos. Tienen muchos detalles con los peques. por ejemplo, ellos también tienen un neceser dedicado a ellos, con personajes de dibujos animados, y con gran variedad de productos.


Me llamó la atención que alquilan habitaciones para ver pasar el Cabalgata de Reyes desde el hotel. La verdad es que es un buen plan, una manera de ver la cabalgata sin que se te hiele la nariz mientras esperas a que pasen Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.

Y al margen de todo esto yo quiero destacar el cariño con el que me trataron por tener el problema de la dieta exenta de lácteos. De todas las exquisiteces preparadas no podía comer casi ninguna. ni siquiera tomarme un café, claro. Les comenté el problema y me sacaron un platito de jamón para mí sola, ¡qué rico! Les comenté que algunas veces, ciertos embutidos y jamones, pueden llevar leche o lácteos y fueron a comprobarlo en el etiquetado del producto. Me aseguraron que no había ningún rastro de lácteos. Me gustó la actitud porque en algunos sitios no se molestan en ir a mirarlo, o te dicen que bueno, que no tiene porqué llevarlo pero no te lo saben asegurar ni muestran interés en que te sientas cómodo en su establecimiento. Pero en esta ocasión se dieron varios paseos para poder asegurarse al 100% de que podía tomarlo. Asimismo ¡¡tenían leche de soja!! Que a mí no me gusta, pero cuando estoy fuera sí que la tomo, porque me apetece poder tomarme un café si estoy de cháchara con los amigos. Y como bien sabéis, no es nada habitual que tengan leches vegetales como alternativa a la leche de vaca. Por ahora yo solo había encontrado esta opción en la cadena Starbucks. Además me trajeron varios tatines que podía tomar porque eran fundamentalmente fruta. Así que salí muy contenta porque supieron manejar muy bien este aspecto. No bajé a los restaurantes, pero estoy segura que del mismo modo tratarían este tema con el rigor y la seguridad que merecen. Ahora entenderéis porqué he querido compartirlo con vosotros.


Por tanto, si estáis pensando en venir a Madrid  y alguno de los que viajáis tiene APLV, este es un sitio donde vais a poder encontraros cómodos y seguros.